Siempre, desde chico, me sentí particularmente atraído por la estética comunista. Me resultaba curiosa, ajena a lo común, pero totalmente lógica y atractiva. Las lineas puras, la pureza de los materiales y la sobriedad siempre fueron de mi agrado en todo el diseño en general.
Los afiches con esos dibujos raros, que de chico asociaba con algunas historietas de Superman, de lineas rectas, duros, pero con un gran impacto visual. Siempre me generaron una especial curiosidad.
Por mi creencia Socialista a medida que mi adolescencia avanzaba, y más leía de historia, y más sentimientos de querer cambiar al mundo afloraban, me fui adentrando más en como se origino la Revolución Rusa, que ideales poseía y como se fue transformando -y deformando- esa historia. Así fui aprendiendo todo el poderío que llegaron a tener los Soviéticos con su Сою́з Сове́тских Социалисти́ческих Респу́блик (CCCP), como el mundo se dividió en 2, como Иосиф Сталин (Stalin) deformo y arruino todo por lo que Владимир Ильич Ленин (Lenin), Лев Давидович Бронштейн (Trotski) y los suyos habían luchado e ideado. Así llegue por ejemplo a contemplar la magnificencia de los Spomenik y sus formas casi alienigenas. La imponente estatua Родина-мать зовёт! (¡La Madre Patria Llama!) y muchos otros más.
Así buceando en Internet llegue a la obra de el Búlgaro Nikola Mihov que al parecer también este esplendor y obras imponentes del pasado le llamaron la atención y las recopilo en su proyecto Forget Your Past en donde, según palabras del artista, busca reflejar que todos estos distintos monumentos -ya sea para recordar hazañas del ejercito Soviético o a la Априлско въстание (Sublevación de Abril) de los Búlgaros contra el Imperio Otomano- comparten un mismo destino: El Olvido.
Me es inevitable asociar este antiguo esplendor y posterior abandono (y consecuente deterioro) con distintos edificios emblemáticos de nuestro querido Buenos Aires. Pero volviendo a la obra de Nikola, quisiera destacar la contundencia de impacto visual -y emocional si se quiere- que tienen estos auténticos gigantes de la arquitectura. Que, como siempre decimos, toman más dimensión "épica" cuando son retratados con maestría en Blanco y Negro.
El titulo del proyecto de Nikola toma nombre de este graffiti que se encuentra sobre la entrada del antiguo Паметник на Бузлуджа (Monumento Buzludja) que funcionaba como sala del congreso Soviético en Bulgaria.
Resulta casi imposible imaginarse que semejantes construcciones puedan pasar al olvido así como así. Pero es lo que sucede.
Para ver la galería completa lo pueden hacer en nuestro facebook.
El impacto visual, tanto de la foto como principalmente de la escultura, es de una contundencia total.
Una imagen que termina siendo una postal de pasado y presente. Desde un edificio Soviético se vislumbra, al fondo, el símbolo del capitalismo: la "M" de McDonald's.
gracias por el aporte....igualmente considero que es una estética para monumentos o memoriales...
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